Yu Yingshi [Yü Ying-shih] 余英時,

Song Ming lixue yu zhengzhi wenhua 宋明理學與政治文化 [El neoconfucianismo
de las dinastías Song y Ming y la cultura política],
Taipei, Yunchen chuban gongsi, 2004.

Con El neoconfucianismo y la cultura política de las dinastías Song y Ming, publicado en 2004, el famoso investigador e intelectual Yu Yingshi ( Ying-shih) intentó renovar la historia del pensamiento político chino. En el pasado, los debates sobre el pensamiento chino entre los siglos x y xvii, período fundamental para la historia intelectual china, se centraban principalmente en las ideas clave del neoconfucianismo, una renovación radical de la tradición confuciana también conocida como “estudio del Dao” y “estudio del principio”. Yu Yingshi adopta otro enfoque. En lugar de volver a estudiar nociones características como “principio” (li), “fuerza material” (qi), “mente” (xin) y “naturaleza humana” (xing), su libro se centra en el pensamiento político y la historia cultural. Yu tiene de estas cuestiones un conocimiento excepcional.

El libro consta de seis capítulos: “Interpretación de ‘cultura política’” (cap. 1), “Estudio del Dao, transmisión del Dao y ‘cultura política’” (cap. 2), “El movimiento de la prosa antigua, el nuevo saber y la formación del ‘estudio del Dao’” (cap. 3), “El ‘antibudismo’ de los practicantes del ‘estudio del Dao’ y las nuevas tendencias en el budismo de la dinastía Song” (cap. 4), “El ‘estudio del principio’ y la cultura política” (cap. 5) y “Exploración del ‘estudio del principio’ y de la cultura política de la dinastía Ming” (cap. 6). Aunque estos seis capítulos son artículos independientes, en realidad forman un sistema. Se trata de una exposición sistemática de la “cultura política” del neoconfucianismo desde la dinastía Song (960-1279) hasta la dinastía Ming (1368-1644).

El libro de Yu recorre varios temas. El primer capítulo de este libro critica al nuevo confucianismo contemporáneo —un movimiento del siglo xx— por su tendencia a una doble abstracción. La primera abstracción es considerar el neoconfucianismo como la única filosofía de la dinastía Song. La segunda abstracción es creer que el neoconfucianismo solo tiene argumentos sobre el “estado fundamental del Dao” (daoti) o sobre nociones como principio, fuerza material, mente y naturaleza humana, y carece de todo vínculo con la política real. El nuevo confucianismo contemporáneo ignora el hecho de que mientras los letrados confucianos de la dinastía Song debatían sobre esas nociones, también abogaban por “asumir sus responsabilidades según el Dao” y “promover el Dao del gobierno”. También esperaban eventualmente “conseguir un gobernante que realice el Dao” y así reconstituir un orden humano razonable. El “Dao” o “camino” hacía referencia a un orden moral y cósmico inspirado en el saber de los sabios antiguos.

En segundo lugar, en los capítulos 2 a 5 de este libro, Yu Yingshi describe el panorama político e ideológico de la dinastía Song (960-1279). Dado que la política de la dinastía Song era tratar a los letrados según convenciones rituales y evitarles la pena capital en caso de delitos graves, y dado también que estaban influenciados por el movimiento de prosa antigua desde la dinastía Song del Norte (960-1127), los letrados asumieron como su responsabilidad hacerse cargo de “todo lo que existe bajo el Cielo”. Había entonces, por un lado, una política imperial de tolerancia hacia los letrados, y, por otro lado, una ambición de “conseguir un gobernante que realice el Dao” y un ideal de “armonía entre el monarca y sus ministros”. Es de este modo que un letrado como Wang Anshi (1021-1086) —ministro de Song del Norte— y un emperador como Shenzong (que reinó entre 1067-1085) de la dinastía Song tuvieron la rara oportunidad de encontrarse y de elaborar juntos la política imperial. Yu Yingshi considera también que los letrados confucianos de la dinastía Song hacían del “principio único con sus muchas manifestaciones” (li yi fen shu) el fundamento último del orden humano. Así la Inscripción occidental de Zhang Zai (1020-1077), texto central de la tradición neoconfuciana, une el yo con el universo y concibe el Cielo, la Tierra y las cosas como si todas estuvieran relacionadas por lazos de sangre. El monarca se convierte en el hijo mayor y los súbditos en parientes y hermanos.

El libro de Yu Yingshi enfatiza que los neoconfucianos propusieron un conjunto de teorías para limitar y criticar el poder del emperador, con la esperanza de hacer realidad el ideal de un “cogobierno sobre todo lo existente bajo el Cielo” por parte del monarca y de los letrados. Por ejemplo, el pensamiento político contenido en el Comentario del Libro de las Mutaciones de Cheng Yi (1033-1107) plantea el requisito de que letrados y monarcas deben gobernar juntos el imperio, afirmando que los “letrados” (shi) son “cogobernantes” y que el emperador “gobierna todo lo existente bajo el Cielo junto a sus ministros letrados”. Yu Yingshi cree que Cheng Yi anhelaba un “monarca virtual”: un jefe de Estado simbólico que ocupara esa posición por su virtud y que designara en su administración a hombres virtuosos, forjando de ese modo una “nueva relación entre el monarca y el pueblo” con la ayuda de sus virtuosos ministros letrados. Yu Yingshi también menciona que Zhu Xi (1130-1200) creía que la “virtud pura” de un monarca radica en “eliminar las intenciones para beneficio personal y establecer un espíritu público”, y que la función de un “monarca” es “nombrar a una buena persona como primer ministro”. Zhu limitaba el poder del monarca al nombramiento de un primer ministro y a confiar a este último el gobierno del imperio; se oponía a hacer del poder imperial el “gran centro” y restringía de este modo las prerrogativas monárquicas.

En tercer lugar, hay otro argumento importante en los capítulos mencionados anteriormente. Yu Yingshi señala que, aunque los neoconfucianos y Wang Anshi sostenían opiniones políticas diferentes, compartían las mismas ideas y ambiciones. Wang Anshi y los dos hermanos Cheng tenían puntos de vista similares sobre la virtud y sobre el destino y la naturaleza humana. Las profundas reflexiones de Wang sobre las cuestiones del “sabio interior”, la “mente” y el “principio” en los Ensayos misceláneos de Huainan son coherentes con las ideas principales del neoconfucianismo de Song del Norte (960-1127), además de inscribirse también ellas en la continuidad del “gran logro” de Mencio (372-289 a. C.). Wang y neoconfucianos han estado en competencia durante mucho tiempo, tanto en el ámbito de las ideas como en el de los concursos de selección del personal administrativo.

En cuarto lugar, el capítulo 6 de este libro analiza específicamente las características de la cultura política de la dinastía Ming (1368-1644). Yu Yingshi señala que por la forma que adopta el poder imperial bajo esa dinastía, con la autorización de los azotes a miembros de la corte y con los edictos y anuncios oficiales, se hicieron difíciles el “encuentro entre ministro y monarca” y la “obtención de un gobernante que realice el Dao”. Desde el comienzo de la dinastía Ming, varios pensadores representativos abogaron principalmente por una vida de “encontrar para sí mismo” [zide, concepto que se refiere a la capacidad de encontrar el Dao por sí mismo] y de “adaptación de sí mismo” (zishi), y rara vez presentaron propuestas audaces para reorganizar el orden político. En los primeros años del reinado de Zhengde (1491-1521), cuando Wang Yangming (1472-1529) quiso exponer públicamente sus opiniones políticas para oponerse a la facción en el poder, fue azotado y desterrado. Es en ese momento que logra su famosa “iluminación” en la localidad de Longchang, donde descubre, contra el escolasticismo de otros neoconfucianos, que todos los humanos tienen la capacidad innata de distinguir el bien del mal.

En este largo capítulo, Yu Yingshi propone una nueva interpretación política de las teorías de Wang Yangming sobre la “iluminación repentina” (dunwu) y el “saber [moral] innato” (liangzhi). En el pasado, la mayoría de los investigadores tendían a creer que la “iluminación repentina” y el “saber innato” de Wang Yangming eran el resultado del desarrollo de su pensamiento filosófico. Sin embargo, Yu Yingshi considera que fueron las duras experiencias de la carrera política de Wang Yangming las que, después de experimentar las “cientos de muertes y miles de dificultades” de la realidad, lo llevaron a una “iluminación repentina” y a proponer la teoría del “saber innato”. Yu Yingshi repara con agudeza en la interpretación inusual que Wang Yangming hizo de los hexagramas “Dun” y “Gen” del Libro de las Mutaciones en su manuscrito fragmentario Conjeturas sobre los clásicos, escrito después de su repentina iluminación en Longchang. También puede verse este nuevo desarrollo cuando, en su primer encuentro con Wang Gen (1483-1541), Wang Yangming le aconseja el lema confuciano de “no pensar más allá de lo que es adecuado a su posición”. Eso condujo posteriormente a que Wang Gen propusiera una “teoría de la autopreservación”, en que el amor y respeto de sí mismo fueran el camino principal hacia el amor y el respeto del prójimo. Yu Yingshi supone que la filosofía de Wang Yangming en la dinastía Ming se orientaba a “despertar al pueblo y realizar el Dao”: es decir, esperaba despertar el “saber innato” de la gente con el objeto de crear un nuevo orden político. Yu Yingshi señala además que el “pueblo” en la frase “despertar al pueblo y realizar el Dao” se diferencia de aquellos “letrados” de la dinastía Song que debían cogobernar el imperio junto al monarca. Para los confucianos de la dinastía Song, los “letrados” solo incluían a los estudiosos y dejaban afuera a campesinos, comerciantes y artesanos. En cambio, el “pueblo” de Wang Yangming incluía campesinos, comerciantes y artesanos, por lo que era un movimiento político de base.

Este libro analiza la cultura política del neoconfucianismo Song y Ming dentro de un detallado contexto histórico. Yu Yingshi, sin duda, ha leído íntegramente las colecciones de escritos de importantes pensadores y figuras políticas de la dinastía Song, y tiene una comprensión muy precisa y profunda de sus influencias mutuas. El libro está colmado de ideas fundamentales, y la cultura política del neoconfucianismo de las dinastías Song y Ming se resume con los conceptos de “conseguir un gobernante que realice el Dao” y “despertar al pueblo y realizar el Dao”. El hilo conductor es muy claro, y se puede decir que es, hasta el momento, la obra más importante sobre este tema.

Wang Fansen

Academia Sínica

 

Traducido del chino por Pablo Blitstein.