Lucien Febvre,
Histoire et sciences. Recueil
inédit, edición establecida
y presentada por Éric Brian,
París, Éditions de l’ehess, 2023,
200 páginas.
Desde los años 1990, bajo la regencia de la historia cultural, las obras de o sobre Lucien Febvre han tenido gran presencia en el mercado editorial. Su bibliografía completa realizada por Bertand Müller (1990), quien además ha publicado los mejores estudios sobre su obra y su correspondencia con Bloch en tres grandes volúmenes (1994-2004). Luego, sus cartas con Henri Pirenne (1991), Henri Berr (1997) y Fernand Braudel (2019), ediciones críticas de sus seminarios sobre Michelet (1992 y 2014), una edición establecida de Combats pour l’histoire y Pour une histoire à part entière titulada Vivre l’histoire (2011), los manuscritos de una obra de 1950, el manual de historia de la civilización francesa Nous sommes des sang-mêlés escrito con François Crouzet (2012) y, finalmente, en 2019, Presses universitaires de Rennes publicó una obra colectiva, Lucien Febvre face à l’Histoire, que recupera su derrotero intelectual a partir de archivos inéditos. Precisamente, bajo este continuum editorial aparece ahora Histoire et sciences, una recopilación inédita de piezas ya publicadas (salvo una de ellas) entre 1934 y 1955 que reconquista el interés que Febvre siempre había demostrado por las ciencias físicas y sus relaciones con la historia. Éric Brian, editor de la obra, nos presenta catorce textos, varios estudios preliminares y un postfacio que contextualiza el conjunto. Los tres primeros corresponden a su rol como director de la célebre Encyclopédie française: un alegato del proyecto que luego se incluyó en el primer volumen de la obra, un texto de difusión pública aparecido en el periódico anticlerical L’Œuvre y el Advertissement au lecteur cual clave para orientarse en la obra. El cuarto texto es inédito y uno de los más interesantes: en dieciséis páginas mecanografiadas, Febvre instruye a los colaboradores sobre la estructura precisa que deben alcanzar sus textos. Los dos siguientes son intervenciones de Febvre en la obra a propósito del “legado del pasado” respecto del Renacimiento y la historia del Estado. Le siguen sus prólogos a las diferentes ediciones de la Encyclopédie, un ensayo contra los usos de la demografía y la raciología en el discurso político, otros dos con un análisis epistemológico sobre el lenguaje y “la vida mental”, uno sobre los peligros que corría la “civilización escrita” en vísperas de la Segunda Guerra Mundial y, finalmente, dos artículos publicados en Annales, uno de ellos sobre el impacto de la física de Einstein en la idea de temporalidad que utilizan los historiadores. Una obra, en suma, que circunscribe la importancia que Febvre le daba a la historicidad del conocimiento y que coincide con el renovado interés que, desde hace varios años, ha despertado en Francia la historia de la ciencia y los saberes.
Andrés G. Freijomil
ungs / conicet
Henri Pirenne,
Histoires de l’Europe. Œuvres choisies, edición de Geneviève Warland con la colaboración de Alain Marchandisse. Prefacio de Philippe Sénac,
París, Gallimard, Quarto, 2023, 1504 páginas.
Creada en 1995 por la editora Françoise Cibiel, la célebre Quarto se ha convertido en una colección de referencia que, haciendo uso del admirable fondo editorial de Gallimard, busca reunir en uno o, a lo sumo, dos volúmenes, compuestos habitualmente por más de mil páginas, una antología de obras representativas (pero también raras o dispersas) del campo de la literatura o las ciencias humanas. Su objetivo es ofrecer un camino iniciático para el lector en autores clásicos y en otros que, con su ingreso aquí, aguardan pacientes esa coronación. Si bien no cuenta con el boato y el nivel de consagración de la Bibliothèque de La Pléiade sí comparte el rigor de su establecimiento textual. Además, todos los volúmenes suelen incluir un estudio preliminar general (y otros tantos para cada parte) que actualizan el estado del arte, un aparato crítico riguroso, pero sucinto, ambos preparados para la ocasión, y una sección fija titulada “Vida y obra” acompañada por documentos iconográficos que evoca un cierto aire lansoniano. Así pues, por allí han pasado desde Hannah Arendt y Montaigne hasta Philip Dick y René Char. Las sumas de historiadores también han encontrado su lugar: Marc Bloch, Paul Bénichou, Ernst Kantorowicz y Jacques Le Goff, entre otros. Y quien ahora ingresa es el gran historiador belga Henri Pirenne (1862-1935), con una selección muy cuidada de su obra.
La primera
mitad corresponde a tres de sus grandes trabajos: Histoire de l’Europe
(1917-1918), Les Villes du Moyen Âge (1927) y, desde luego, aquel hito
historiográfico publicado póstumamente por su hijo: Mahomet et Charlemagne
(1937), todos ellos, por otra parte, disponibles en castellano desde hace
varias décadas. Sin embargo, es el repertorio de las últimas quinientas páginas
el que resulta mucho más infrecuente. Allí hay escritos sobre metodología de la
historia (“De la méthode comparative en histoire” de 1923 ha sellado un mojón
significativo), artículos sobre la historia social y económica de la Edad Media
(dos de ellos publicados en la revista Annales), textos vinculados con
la “nación belga” (que permiten dar una idea acabada de su monumental Histoire
de Belgique en siete volúmenes) y, finalmente, fragmentos de diarios y
comunicaciones relativos a la Gran Guerra, un período de intensa escritura cuyo
conjunto conserva un enorme valor egodocumental: los extractos del Journal
de guerre
(1914-1915) y, en particular, de las Réflexions d’un solitaire
(1917-1918) escritas en cuadernos escolares durante los dos años de cautividad
tras
ser acusado de complotar con
el Imperio alemán, son fundamentales para comprender su lugar social y político
como historiador.
Andrés G. Freijomil
ungs / conicet
Omar Acha,
Marxismo e historia. Deconstrucción y reconstrucción del materialismo histórico,
Buenos Aires, Prometeo, 2023, 241 páginas.
Omar
Acha se propone deconstruir y reconstruir el materialismo histórico a partir de
un prisma a primera vista paradójico: la crítica marxiana de la economía
política. ¿No fue ésta un intento de aplicación de la “concepción materialista
de la historia” al análisis de la sociedad capitalista? Es éste el mito que el
autor intenta desmontar. Estableciendo un diálogo entre la teoría de la
historia, la historia intelectual
y la “teoría crítica del valor”
–Wertkritik–, y mediante algunas herramientas de la obra del historiador
y teórico canadiense Moishe Postone, Acha elabora su centro argumental: las
evidencias de que Marx, desde los Grundrisse, “reinicia” su proyecto
crítico, superando toda filosofía teleológica y estableciendo las bases para
una crítica inmanente del concepto de historia como forma apologética
del capital. En primer lugar, los manuscritos de 1857-1858 (especialmente las Formen)
demostrarían que no existe un avance temporal unilineal motorizado por el
desarrollo de las fuerzas productivas, por el contrario, la multitemporalidad
sería la característica obstruida por el capital en su proceso de subsunción
global de las distintas formaciones sociales. A su vez, el prólogo a la Contribución
a la crítica de la economía política (1859) puede reinterpretarse como la
forma en que Marx refiere su propio derrotero teórico previo, anterior a la
ruptura de la década de 1850. Desde esta óptica, la tradicional interpretación
de la clásica metáfora como fundamento del materialismo histórico no implica ni
un “error” de lectura ni una tergiversación consciente, sino que constituye más
bien un “equívoco racional”, esto es, un equívoco inevitable que deriva de la
relación social capitalista misma, la cual no sólo se expande en el espacio,
sino que se proyecta ideológicamente sobre el pasado y el futuro. El mismo
Marx, tras el reinicio de su crítica como análisis inmanente del capital, no
pudo evitar recaer en tal proyección. El autor no propone un estudio
marxológico, sino un ensayo crítico de la obra de Marx sobre sus propias bases
“reiniciadas”. Sobre estos pilares, Acha intenta evidenciar las falencias de
intentos previos de “deconstrucción con reconstrucción” del materialismo
histórico, como evasivas de la necesidad de una crítica inmanente de la lógica
del capital. Para Acha la crítica de la economía política se manifiesta con una
potencia deconstructiva ineludible: es la misma abstracción social-material
que impone el capital la que explica la necesidad ideológica del discurso
histórico teleológico, que abstrae las temporalidades históricas y sociales. De
allí que la teoría crítica contemporánea no pueda deshacerse del materialismo
histórico y que deba reconstruirlo para sus propios objetivos transformadores.
Nicolás Cosic
ungs / conicet
Andrew Pearmain,
Antonio Gramsci. Una biografía,
Buenos Aires, Siglo XXI, 2022.
Varias son las biografías sobre Gramsci. La de Pearmain resulta una lectura ágil que va desde la infancia en Cerdeña hasta la cárcel y la muerte en 1937. El repaso por la infancia, con rudimentos educativos, problemas económicos y prejuicios de los compañeros por su joroba, según el autor, llevaron a Gramsci a sobreponerse y fortalecer su carácter. Los estudios realizados en Cagliari y el paso por la Universidad en Torino los debió realizar con sacrificio y junto con el apoyo familiar forjaron al joven curioso, alentando sus primeros pasos por la política y el periodismo durante la Gran Guerra. El estallido de la Revolución rusa lo llevó a editar el periódico L’Ordine Nuovo y a adherir al Partido Comunista antes del triunfo fascista. Traducir la experiencia soviética en Italia implicó una tarea que no dio frutos inmediatos por la pequeñez del partido y por el sectarismo de la línea Bordiga. En su viaje a la URSS entre 1922 y 1923, conoce a Julia, su esposa, con la que tendrá dos hijos. El retorno a Italia le depara tareas de dirección del Partido que lo convierten en diputado comunista en 1924. Con la conformación de la dictadura en 1925, se prohíben los partidos políticos y se persigue a la oposición. A fines de 1926 es encarcelado acallando su participación pública y obviando su inmunidad. Pero consigue escribir y si bien Pearmain se detiene más en la correspondencia familiar, también menciona su producción teórica e histórica. Algunas categorías surgieron de dicho intercambio y de sí mismo como presidiario. Los 33 cuadernos fueron escritos entre 1929 y 1933, continuando con dificultad hasta 1935. Esta práctica, que se propuso hacer de manera für ewig (como investigación y escritura sin aplicación práctica inmediata), le permitió sentirse útil y vivo. El agravamiento de su salud conspiró contra su proyecto, sin embargo, su pensamiento pasó a la posteridad a través de los Quaderni.
Los jóvenes comunistas encarcelados que no daban crédito de sus reflexiones y consejos y un Partido internacional que se fue derechizando y burocratizado con la consolidación de Stalin, implicaron un aislamiento absoluto. Parecía haber sido abandonado, inclusive, por el propio partido italiano. A pesar del padecimiento de estas causas, con sagacidad, percepción y limitaciones bibliográficas, produjo miles de páginas para comprender la derrota de la revolución en Europa. Estos escritos siguen generando admiración y preguntas. Pearmain indica cómo fue la recepción británica, marca las tres etapas (concejil, revolucionaria y democrática) y su uso por la izquierda. Cuando el autor habla del thatcherismo lo asocia con el concepto de revolución pasiva, pero la reconfiguración que el neoliberalismo hizo del capitalismo remite más a una contrarreforma, como afirma Nelson Coutinho.
Jorge Sgrazzutti
Universidad
Nacional
de Rosario
Diego Bentivegna y Lucía Faienza (eds.),
Pier Paolo Pasolini y el tercer mundo,
Sáenz Peña, eduntref y Università degli Studi dell’Aquila, 2022.
El libro reúne artículos escritos a partir del III Coloquio “Literatura y margen” que convocó a investigadores de universidades argentinas e italianas en torno de la figura de Pier Paolo Pasolini. A su vez, este título integra la colección “Literatura y Margen”. “Margen” funciona como un espacio dinámico más orientado a la idea de los desbordes que a la del límite. Es pensar “lo latinoamericano” como un conjunto de fuerzas heterogéneas que puedan descentrar los discursos establecidos de lo literario y sus instituciones. Es leer la literatura de América Latina como territorio de experiencias diversas que, llegado el caso, puede alterar las polaridades continentales, no para imponer un orden nuevo, sino para permitir que el cambio en la percepción, la movilidad, la experiencia o la libertad, sucedan, más allá del intercambio de influencias y préstamos, para poner a andar una serie de contagios, desarreglos y cruces. El pensamiento por el margen desplaza, hace ingresar lo diverso, reformula y establece relaciones que revitalizan la “tradición” hasta dislocar lugares en su potencia de alteridad.
Las jornadas se realizaron el 2 de noviembre de 2015, cuando se cumplían 40 años de la muerte de Pasolini. El encuentro lo asumió como figura múltiple: poeta, crítico cultural, filólogo, cineasta, novelista, ensayista, escritor, un haz de prácticas que la misma noción de margen convoca, provocando esos cruces (de prácticas, de géneros, de estilos y voces) que van más allá del mundo italiano, según los editores, por lo pensado y encarnado en él: “el lugar de lo arcaico, la mutación antropológica, la abjuración del estilo, la alteridad”, para, con los proyectos pasolinianos como vectores de interrogaciones críticas, “pensar la actualidad (y, algo más inquietante, la inactualidad) del corpus del autor italiano y problematizar, para ello, uno de los aspectos más notorios: la relación entre Pasolini y aquello que, no sin cierta nostalgia y no sin cierta imprecisión, se llama ‘tercer mundo’”. Será la idea del tercer mundo entonces, la que articulará, como proyecto crítico abierto, contaminado (América Latina, la India y África, los suburbios, el sur, etc.), descentrado e inestable, tanto lingüística como políticamente, en el contexto de los procesos de descolonización en marcha durante los años del último Pasolini, los recorridos de los textos del libro.
Pasolini y el tercer mundo es el prisma que posibilita estas lecturas de un pensamiento por los márgenes, asumido “en sus contradicciones, en sus tensiones no resueltas”. El libro despliega un estimulante recorrido con perspectivas críticas que se reenvían entre sí, producto de la escucha, los intercambios y las discusiones generadas en aquellas jornadas de 2015.
Diego Carballar
Universidad
de
Tres de Febrero
Martín Baña,
Quien no extraña al comunismo no tiene corazón. De la disolución de la Unión Soviética a la Rusia de Putin,
Buenos Aires, Crítica, 2021, 282 páginas.
La historia de la Unión Soviética ha sido contada muchas veces y desde diferentes perspectivas. Hay investigaciones con miradas reduccionistas pos y antisoviéticas desarrolladas, en general, durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Otras, contemporáneas, analizan los hechos desde múltiples puntos de vista. El libro de Martín Baña se sitúa dentro de este último grupo de estudios. Ofrece una original interpretación de la capitalista Federación Rusa hasta 2020, fundada en acontecimientos históricos, sociales, políticos y culturales que sucedieron en su no tan lejano tiempo soviético.
La obra puede dividirse en tres grandes temas. El primero, tratado en los capítulos uno y dos, aborda los aciertos y principales problemas del sistema heredado del estalinismo: sus rigideces, dificultades de sucesión y el monopolio de la gerontocracia gobernante. El segundo, abordado en los siguientes tres capítulos, refiere al paquete de medidas que se tomaron para superar estas falencias. Se relata el último período de la Unión Soviética, desde el inicio de la perestroika (reconstrucción) instaurada por Mijaíl Gorbachov en mayo de 1985, hasta su renuncia como presidente, en diciembre de 1991. Según el autor, este proceso de reformas estuvo sostenido por tres pilares: el económico, el ideológico y el político. Y relata las causas y consecuencias de las diferentes recetas de apertura económica, cultural e ideológica (glasnost) y política que se llevaron adelante con el fin de solucionar los problemas derivados de la centralización del sistema soviético. Por último, en los capítulos seis, siete y ocho, el libro se detiene en el ingreso del capitalismo a Rusia y la conformación de su actual gobierno. Baña relata las crisis sociales, económicas y geopolíticas que se desencadenaron luego de la disolución de la Unión Soviética y la recuperación económica que llevó adelante Vladímir Putin en los 2000, pero también el antioccidentalismo y conservadurismo de su tercer mandato.
El libro representa un enorme avance en las investigaciones sobre la Unión Soviética y la Rusia contemporánea en lengua castellana. Propone una lectura oxigenada sobre su pasado soviético y presenta, con fundamentos historiográficos, un estudio novedoso sobre su reciente constitución gubernamental, económica y geopolítica. Quien no extraña al comunismo no tiene corazón… es imprescindible para reconstruir uno de los fenómenos más importantes del siglo xx, analizar sus repercusiones al interior de la propia Rusia y del entramado político internacional.
Renata Carla Finelli
ineo-conicet /
unc / unsam
Fernando J. Devoto,
Historiadores en el tiempo. Bosquejos y retratos. Textos reunidos 1989-2022,
Buenos Aires, clacso / flacso Argentina, 2023, 875 páginas.
Figura mayor de la historia de la historiografía en la Argentina, la antología de artículos que presenta clacso de Fernando Devoto en su colección Legados, recapitula un patrimonio de escritos dispersos que también diseña, de forma implícita, un derrotero intelectual. Precedida por un prólogo del autor y un estudio preliminar de Omar Acha y Diego García, la obra se divide en dos secciones. La primera reúne trece ensayos sobre historiadores europeos y la segunda, dieciocho trabajos sobre historiadores argentinos y uruguayos. En ambos casos, casi todos ellos del siglo xx. Al modo de un juego de espejos respecto de la propia colección, tal es el universo plutarquiano con el cual Devoto ha forjado durante los últimos treinta años una auténtica profesionalización del campo historiográfico en la Argentina: harto escrupuloso con los límites de ese territorio institucional, estamos ante un historiador que escribe sobre historiadores para historiadores. Pero también nos encontramos ante una obra que conserva esa impronta tradicional que definió el género desde principios del siglo xx y según el cual el precepto de vida y obra sigue funcionando como norma. Sin embargo, Devoto logra, por detrás de un estilo clásico, resistente a las modas y muy atento a la forma del contenido (y jamás a la inversa), dar un paso más allá mediante una erudición operativa que nunca es mera ilustración, su vigor hermenéutico, y un suplemento crítico que siempre dialoga con las ciencias sociales.
La recuperación de estos ensayos, no obstante, es sólo una pequeña zona de su producción la cual, pese a su vastedad y como él mismo sugiere en el prólogo, nunca se ha visto oprimida por el cuantitativismo un modelo no burocrático y reflexivo de investigación y escritura dotado de sosiego que los historiadores actuales deberían salvaguardar. Debido a la naturaleza de la selección han quedado fuera cuestiones sobre las cuales Devoto también ha dejado huella como la historia de la inmigración y del nacionalismo junto con algunos de sus otros trabajos sobre la historia de la historiografía.
Por otra parte, es de lamentar que la colección Legados, valiosa como recuperación parcial de un corpus y tan cuidada como proyecto editorial (de la que también forman parte Héctor Schmucler, Ángel G. Quintero Rivera, Horacio González, Nelly Richard, Ticio Escobar y Fortunato Mallimaci), no suela incorporar un índice onomástico ni un establecimiento bibliográfico completo de los autores, lo que permitiría contextualizar los textos reunidos en el devenir histórico de toda su producción. Legados cuenta con una versión digital y, por fortuna, también con una en papel cuya lectura, sin duda, refuerza aún más su efecto de rescate para todas estas obras imprescindibles.
Andrés G. Freijomil
ungs / conicet
Martín Cortés y Diego García (editores),
Redescubriendo a Mariátegui. El coloquio de México (1980). Textos, discusiones y documentos,
Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2023, 335 páginas.
En abril de 1980 se realizó en Culiacán (Sinaloa) el coloquio “Mariátegui y la revolución latinoamericana”, organizado a 50 años de la muerte del director de Amauta. El evento reunió, entre otros, a intelectuales de la talla de Aricó, Flores Galindo, Franco, Sazbón, Paris, Terán, Chiaramonte y Melis. A partir de un enorme trabajo de búsqueda documental de sus editores, Martín Cortés y Diego García, Redescubriendo a Mariátegui publica casi todas las ponencias, e incluye además otros materiales, como los manuscritos de Aricó, las discusiones de cierre del evento, las reseñas publicadas en la prensa y hasta un registro fotográfico. El valor documental del libro aumenta si se considera que este Coloquio permanecía inédito, a diferencia de otros eventos de esta índole que ya habían alcanzado el formato de libro, como el Seminario de Morelia (1980).
La idea del “redescubri-miento” condensa los distintos tiempos históricos implicados en este libro. Por un lado, el Coloquio se revela como un punto de llegada del “descubrimiento” de Mariátegui iniciado a fines de los sesenta por intelectuales, especialmente latinoamericanos, que encuentran conectados en su obra con originalidad problemas como la búsqueda de un sujeto nacional para el socialismo, el vínculo complejo entre socialismo y populismo y la importancia de la dimensión superestructural en la construcción de hegemonía. Todo ello ubicaba a Mariátegui como un heterodoxo “traductor” de elementos escindidos o formalmente reunidos: América y Europa, socialismo e indigenismo, lucha de clases y política, vanguardias y pueblo, cuestión nacional e internacionalismo proletario. Por otro lado, la cita con Mariátegui a inicios de los ochenta oficiaba como un anhelado punto de partida para realizar desde América Latina una revisión de la historia del marxismo occidental en la hora de su crisis. Así, el Mariátegui de Sinaloa se volvía un pensador contemporáneo, a distancia del reformismo de la II Internacional, díscolo respecto de la III Internacional y tan singular como el Gramsci que el Partido Comunista Italiano también estaba “redescubriendo”. Su interés por las mediaciones histórico-políticas lo alejaba de la experiencia soviética, pero también del uso que intentaba entonces Sendero Luminoso.
Al volver a estos “descubrimientos”, los editores realizan una operación crítica de lo más interesante: recuperan un momento en la historia del socialismo latinoamericano en el que fue posible pensar, a través de Mariátegui, una democracia socialista con formatos muy distintos de los que conocimos en los ochenta en América. En este “redescubrimiento” es definida la contemporaneidad de Mariátegui en nuestros días.
Matías Farías
unpaz / uba
Ángel Rama,
América Latina: un pueblo en marcha, organización y presentación de Facundo Gómez,
Fundação Darcy Ribeiro, Tucán Ediciones, 2022, 234 páginas.
Se trata de una nueva compilación de artículos del crítico literario uruguayo Ángel Rama, que nos recuerda la obra diaspórica del autor. Diaspórica no solo por su avatar biográfico sostenido en la itinerancia, sino también por el tipo de producción intelectual que realizó Rama, muy atada a su compromiso epocal: artículos en revistas, conferencias, ensayos dispersos.
Puntualmente, esta compilación contiene cuatro textos introducidos por una rigurosa presentación de Facundo Gómez, que intenta poner orden a la dispersión textual e historizarla de acuerdo con el desarrollo conceptual de Rama. Los textos son: “Sentido y estructura de una aportación original por una comarca del tercer mundo: Latinoamérica”, “Diez tesis sobre integración cultural en América Latina a nivel universitario”, “La biblioteca Ayacucho como instrumento de integración cultural latinoamericana”, y –el que le da título al volumen– “Un pueblo en marcha”, juego de palabras o recordatorio de la publicación emblema de la generación intelectual de Rama, y de la que fue director: el semanario Marcha. Todos los textos estaban inéditos en libro hasta ahora.
En general, el tono de los ensayos es más de latinoamericanismo que de crítica literaria. Es decir, se plantean cuestiones de gestión, de –en términos gramscianos–organización de la cultura, de relaciones intelectuales, antes que lo específico disciplinar. Así y todo, para el indagador de la obra de Rama, la antología permite historizar o dar continuidad a ciertos conceptos e ideas recurrentes de su elaboración crítica, como el de área cultural, la cuestión del proceso de modernización o los polos cosmopolita y tradicional, como focos imantadores de la literatura latinoamericana. En una lectura detallista (y esto lo aclara el presentador), tal vez resalten contradicciones del autor, entendibles si tenemos en cuenta el contexto de escritura errante. Como también si consideramos su voracidad por abarcar temas heterogéneos, una ambición que, si bien puede ser una carga, ha sido para Rama, antes que nada, una bandera.
Finalmente, el “rescate” de la obra de Rama, al que esta compilación contribuye, no se presenta aquí con el afán arqueológico de reponer eslabones perdidos por puro enciclopedismo, sino que es justificado en toda su funcionalidad. El compilador es vehemente en el prólogo cuando caracteriza lo disruptivo de la obra de Rama en una “escena contemporánea” “más proclive a deconstrucciones e impugnaciones totales que a la riesgosa aventura de edificar alternativas o forjar nuevos espacios”.
Carla Daniela Benisz
uba / conicet
Laura Fernández Cordero (editora),
Hacer cosas con revistas. Publicaciones políticas y culturales del anarquismo a la nueva izquierda,
Buenos Aires, Tren en Movimiento, 2022, 279 páginas.
Horacio Tarcus abre el trabajo colectivo afirmando que “No todas las revistas son de izquierda, pero no hay izquierdas sin revistas”, e invita a adentrarse en este particular objeto. Recupera la vasta reflexión sobre las formaciones culturales para presentar esta compilación de estudios que abordan experiencias revisteriles latinoamericanas y que responden a un grupo en particular que se viene construyendo hace varios años en torno al cedinci y su Archivo.
Tal como sostiene su editora, en el recorrido se despliegan varios y a veces superpuestos registros de análisis que combinan los nombres propios con colectivos editoriales, experiencias nacionales y transnacionales, relaciones heterodoxas entre política y cultura, compromiso y autonomía, cultura y mercado. Más allá de la heterogeneidad reunida en torno al libro se combinan las trayectorias y labores archivísticas de quienes escriben con la selección de las revistas: son todas revistas que a su manera se proponen desafiar un orden dado, cuestionarlo.
El reclamo de situar en un lugar específico y relevante a las revistas no es nuevo; sin embargo, el llamado a colocar a las revistas en un registro que exceda el de “meras fuentes” se torna un imperativo. Y los trabajos van desplegando modos de leerlas en los que las preguntas por el cambio y la disputa política se hacen presentes y nos llevan a leer revistas en contexto y contextos en revistas, y conectar así Argentina, Colombia, México y Uruguay. Natalia Bustelo se dedica a explorar el conjunto de publicaciones que acompañó a la Reforma Universitaria; Margarita Merbilhaá a la publicación Los Pensadores; Argentina es abordada por Virginia Castro, y Lucas Domínguez Rubio ofrece una reflexión sobre la relación de las revistas y la filosofía. Por su parte, Karina Janello se centra en la figura de Benito Milla y su circuito en el Uruguay. Las revistas de la “nueva izquierda” aparecen abordadas por Ana Trucco Dalmas con su trabajo sobre Hombre Nuevo. Vera Carnovale estudia Militancia, mientras que Adrián Celentano ofrece una lectura de Posta, Nudos y Punto de Vista. Sandra Jaramillo Restrepo se detiene en Cuadernos Colombianos y Mariana Bayle lo hace en las mexicanas Punto Crítico y Cuadernos Políticos.
Si Austin se preguntó cómo hacer cosas con palabras, el hacer cosas con revistas es ahondar en esta senda que se presenta como rica metodológicamente pero que permite también pensar esas revistas en sus contextos particulares de enunciación y acción. Es así que desafiando los límites entre los textos y los contextos, el libro refuerza un prolífico campo ya existente, pero abre también a nuevas investigaciones.
Martina Garategaray
chi-unq / conicet
Pablo Marín Castro,
Imaginémonos el caos. Cine, cultura y revolución en Chile, 1967-1973,
Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica, Instituto de Historia Pontificia Universidad Católica de Chile, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2023, 210 páginas.
El asunto abordado en esta investigación es el cine y la producción audiovisual durante el período de ascenso del gobierno de la Unidad Popular en Chile, en tanto parte del intenso campo de confrontación político-ideológica existente en la época. A modo introductorio, se sitúa en el contexto de la publicación en 1970 del “Manifiesto Político de los Cineastas Chilenos”, documento que señaló su compromiso con un arte revolucionario y al servicio del pueblo. Dicha convicción se materializó en una producción que modificó tanto los patrones de producción como el contenido de los filmes realizados por directores como Littin, Ruiz, Sarmiento, Ríos, entre otros. Lo anterior, lejos de constituirse en un modelo de cinematografía oficial o directamente militante, plantea la consolidación de una óptica crítica capaz de exponer los límites y las contradicciones de “la vía chilena al socialismo” impulsada por Allende.
Asimismo, la idea de revolución constituye uno de los asuntos medulares expuestos en esta obra, trazándose una genealogía histórico-conceptual de este proceso a partir de la experiencia chilena. El análisis de diversas fuentes fílmicas permite al autor identificar la estética de un tiempo revolucionario representada por la juventud y su carácter rupturista, testimoniado mediante personajes que logran una perfecta simbiosis entre iconografía y discurso.
A pesar de la democratización experimentada por esos años respecto del acceso a los productos audiovisuales por parte de la población, el autor sostiene que la disputa por su conciencia trascendió los márgenes de la cinematografía. Es por ello que en la obra se presenta un análisis que, en clave de historia cultural, refiere al consumo cultural masivo a fin de determinar el impacto e intensidad de la confrontación abierta como parte de la construcción de un nuevo imaginario contrahegemónico. En definitiva, la investigación de Pablo Marín sugiere la necesidad de nuevas indagaciones historiográficas que permitan dilucidar el modo en que las transformaciones político-culturales experimentadas por la sociedad chilena fueron catalizadas por el significativo aporte de sus creadores e intelectuales.
Mario Vega Henríquez
Universidad de Chile
Facundo Roca,
Morir en Buenos Aires. Sensibilidades y actitudes ante la muerte en el Río de la Plata (1770-1822),
Buenos Aires, Sb, 2023, 268 páginas.
Entre la historia de la muerte y la de la Iglesia, la obra de Facundo Roca busca recuperar la pluralidad de sentidos, las variaciones en la religiosidad y en las sensibilidades colectivas frente a la muerte en la ciudad de Buenos Aires entre fines del siglo xviii y comienzos del xix. Desde la élite rioplatense, la muerte es considerada un constructo social, principalmente en su dimensión simbólica y con especial atención a la teología católica. Su aproximación a la muerte a través de las sensibilidades y las actitudes es tributaria de los trabajos de Jose Pedro Barrán, Philippe Ariès y Michel Vovelle. Dialogando a lo largo del libro con ellos, en especial con Vovelle, pondrá de relieve los esperados matices del Río de la Plata. Las fuentes eclesiásticas, judiciales, administrativas, obras artísticas, periódicos, diarios de viajeros, bandos y reales cédulas se leen desde el extrañamiento antropológico para recuperar la mirada nativa. Ofrecen una descripción densa, atenta a los tiempos y espacios del modelo de la muerte barroca y a la tensión continua entre el mundo discursivo-práctico, así como a los procesos colectivos e individuales de su religiosidad. Sostiene que este modelo, caracterizado por una pedagogía sobre la buena muerte, una teatralidad en su entierro, una religiosidad desbordante, una vivencia comunitaria, lúdica, festiva y pública, entra en crisis desde fines del período colonial en una sociedad heterogénea, jerárquica y dinámica. De esta manera, Roca atenúa aquella idea de Tulio Halperin Donghi sobre una sociedad tardocolonial estática.
Los primeros cinco capítulos se centran en caracterizar la muerte barroca atendiendo, dentro de este sistema de ideas y prácticas, a las pequeñas y constantes yuxtaposiciones con ciertas ideas de la Ilustración que se infiltran en la sociedad provocando su crisis. En los últimos dos capítulos se desarrolla el nuevo modelo de buena muerte que ofrece la piedad ilustrada, más privada y asociada a la caridad cristiana, que responde a una sensibilidad romántica exaltando la moderación, la sencillez y la utilidad. El capítulo vii constituye una valiosa contribución respecto de la historia del cementerio del norte que, a nuestro entender, podría resaltar con mayor profundidad a la muerte como un proceso y hecho político.
Dámaris Mombelli
ungs / conicet
Paula Laguarda y Anabela Abbona (editoras),
Diálogos sobre cultura y región: políticas, identidades y mediación cultural en La Pampa y Patagonia Central (siglos xx y xxi),
Santa Rosa, iehsolp Ediciones (Instituto de Estudios Históricos y Sociales de La Pampa. conicet-Universidad Nacional de La Pampa), 2023, 290 páginas.
El libro editado por Paula Laguarda y Anabela Abbona se enmarca en un objetivo vasto: ampliar la reflexión sobre los modos de producir culturas regionales en la Argentina. Se propone elaborar mapas más equilibrados de la historia cultural del país, es decir, como asegura Lucía Lionetti en el prólogo, una “exhaustiva indagación por fuera de la centralidad de Buenos Aires”. El enfoque abona un campo de estudios centrado en el abordaje de la vida cultural e intelectual en espacios del país alejados de Buenos Aires y la zona metropolitana, en el que se inscribe la Red de Estudios Interdisciplinarios en Culturas y Regiones (reicre) que las editoras y algunas autoras integran.
Los ocho capítulos que componen el libro, firmados por Flavia Fiorucci, Melina Caraballo, Leda García, Micaela Oviedo, Florencia Prina, Ana Romaniuk, Verónica Domínguez e Ignacio Roca, vinculan, para el caso de La Pampa y Patagonia central en los siglos xx y xxi, políticas educativas y culturales con el accionar de las instituciones y de ciertos intelectuales y mediadores culturales, considerando el papel de los imaginarios artísticos y de la producción cultural en la construcción de identidades regionales (entre ellas, la “pampeanidad”). ¿Cómo se construye la trayectoria de un intelectual del interior? ¿Cómo pensar un mundo artístico donde las instituciones del arte más formales son inexistentes? ¿Qué rol tuvieron los docentes como mediadores lingüístico-culturales en ámbitos urbanos y rurales? ¿Cuál fue su papel en la conformación de un corpus folklórico en la Argentina? Estos son algunos de los interesantísimos interrogantes que recorren los trabajos.
El volumen saca a la luz objetos escasamente examinados: figuras de “otros” intelectuales como los maestros; determinadas trayectorias, como las de Enrique Stieben, Juan Ricardo Nervi, Berta Vidal de Battini; instituciones como ciertas bibliotecas populares significativas en la conformación cultural; campos artísticos en su fase de emergencia; experiencias recientes de gestión participativa entre comunidades indígenas, estado provincial e instituciones científicas. Construye un valioso corpus constituido por conferencias, grabaciones de canciones, encuestas de folklore y del habla regional, recopilaciones de leyendas, acervos bibliográficos. Y lo hace desde un sólido enfoque conceptual y de lecturas compartidas que sugieren un intenso trabajo colectivo. Esto colabora con la consolidación del campo de estudios mencionado al comienzo de esta breve reseña.
Soledad Martínez Zuccardi
unt / conicet