Juan Manuel
Heredia, Mundología. Jakob von Uexküll, aventuras
inactuales de un personaje conceptual,
Buenos
Aires, Cactus, 2022, 224 páginas.
Mundología es un libro
que se mueve entre dos registros discursivos diferentes. Por un lado, se trata
de un texto que se esfuerza por difundir, aclarar, explicar y hacer accesible
los conceptos centrales de la reflexión filosófica de Von Uexküll,
situándolos en el marco histórico de su nacimiento, en la recepción que
hicieron sus contemporáneos y en la huella que dejó su pensamiento en
disciplinas como la cibernética, la biosemiótica y la
filosofía de la biología. En este sentido se trata claramente de un libro de
divulgación. Este género discursivo admite diversos grados de elaboración que
se distinguen por el lector modelo al que están dirigidos. La divulgación puede
asumir las distintas estrategias discursivas de los medios de comunicación
masiva; o puede orientarse a un lector que, si bien no es un especialista en la
materia, tiene curiosidad, desea informarse sobre la filosofía, y sobre el
saber en general. Un ejemplo ilustrativo de este último son las biografías
intelectuales de Rüdiger Safranski.
Mundología se sitúa, a
mi juicio, dentro de este segundo modelo de divulgación filosófica. Pero lo
hace con un sello estilístico propio, con un registro lingüístico que hace de
él un libro cuyas coordenadas enunciativas son las de la actualidad. Habla el
lenguaje de Buenos Aires del 2023. Cito algunos ejemplos: “El prestigio ganado
con sus investigaciones fisiológicas y con su libro de 1909 no es suficiente
para el establishment académico. Aunque se vista de seda, vitalista
queda” (p. 26). Para describir la desilusión que Von Uexküll
siente cuando recibe un premio consuelo, Heredia elige darle a este suceso una
tensión narrativa: “Mordiéndose los dientes, Von Uexküll
escribe una carta a las autoridades” (p. 27). Uno de los pasajes más logrados
desde el punto de vista estilístico es aquel en el que establece una
identificación entre Von Uexküll y su objeto de
estudio: “La idea de Umwelt cae como un fruto
maduro, le otorga notoriedad a un animal diminuto que habrá de succionarle la
sangre hasta del día de hoy: la garrapata” (p. 36). Este fragmento puede
considerarse como una variación temática de una afirmación que Juan José Saer hace en El río sin orillas cuando dice que “los
especialistas en escorpiones no son forzosamente venenosos”.1
No sería el caso de Von Uexküll de acuerdo con el
autor de Mundología. El especialista en garrapatas terminó siendo
devorado por su objeto de investigación.
El otro género discursivo en el que bascula Mundología
es el del artículo académico especializado. El libro ofrece al investigador un
trabajo analítico muy refinado de interpretación textual de los textos de Von Uexküll y sus comentadores. Este registro textual aparece
principalmente en las notas al pie y en una bibliografía exhaustiva que le
permite al académico rastrear la argumentación e intervenir en la discusión.
Pero el texto no solo es un ejercicio elegante de
hibridación estilística. También y fundamentalmente es un trabajo que hace
circular ideas, argumentos, problemas filosóficos de relevancia actual. Querría
detenerme en dos temas que me parecieron muy importantes. Uno que está tratado
explícitamente, a saber, la relación entre Von Uexküll
y Heidegger. Y el otro que está sugerido, pero no tratado de manera temática:
el vínculo entre Von Uexküll y Yuri Lotman.
La relación con Heidegger tiene, a mi juicio, dos aspectos.
En primer lugar, el libro expone la apropiación e interpretación que Heidegger
hace del concepto de Umwelt (mundo
circundante) no solo en Ser y tiempo sino también en el marco del curso
de 1923-1930 Conceptos fundamentales de metafísica. Sin entrar en todos
los detalles de la argumentación, la tesis principal de Heidegger, a diferencia
de Uexküll, es que solo el hombre tiene mundo. Esto
significa que solo el hombre instituye un espacio de sentido, una totalidad de
significaciones. En Ser y tiempo, Heidegger es aún más enfático: fuera
del hombre, del Dasein, no hay sentido. Esta
mirada clásica del filósofo alemán es quizás la diferencia más nítida con Von Uexküll para quien la vida misma es significativa. La
diferencia entre el mundo circundante de los animales y el mundo de los humanos
es solo de grado, no hay una diferencia cualitativa (p. 95). Ambos se presentan
como espacios semióticos.
A pesar de esta divergencia, creo que hay un aspecto del
pensamiento de Von Uexküll que guarda una semejanza
muy clara con el de Heidegger. Me refiero a la noción de Bauplan
(plan de construcción) y Planmäβigkeit
(conformidad a plan). El autor de Mundología, profesor de la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad
Pedagógica Nacional, Juan Manuel Heredia, dice: “Con aire platónico, Uexküll (1930/1944: 9-10) plantea que la idea de Bauplan no encuentra su modelo en las ciencias
empíricas sino en las formales y, particularmente, en la trigonometría” (p.
64).
El plan de construcción es la forma o estructura que
constituye a un ser viviente. Se trata de “sistemas de relaciones de carácter metafenoménico” (p. 63) a las que el biólogo accede por
medio de la intuición y que requieren una explicación que está por fuera de la
causalidad eficiente o de la causalidad final. Dicho de manera positiva: la
conformidad a un plan de la vida exige una explicación fenomenológica. Heredia
califica esta manera de comprender la vida como un estructuralismo vitalista.
Una de las consecuencias más interesantes de esta postura es la atribución de
una mirada a los animales. Los animales no son mecanismos de relojería, sino
sujetos que poseen una mirada que puede entrelazarse significativamente con la
mirada humana.
En Heidegger hay también una relación muy estrecha entre
Platón, el plan de construcción (Bauplan) y la
mirada. Uno de los términos que Platón usa para designar la esencia es Eidos. Entre las distintas traducciones que Heidegger hace
al alemán se encuentra frecuentemente la de plan de construcción y la de
esencia. Para el filósofo no tenemos una percepción directa de la realidad,
sino que siempre está anticipada por una estructura, por el plan de
construcción o, dicho de otra manera, por la esencia. Cuando entramos a una
casa, por ejemplo, no percibimos la casa como tal, sino las paredes, las
puertas o cada una de las habitaciones. La interpretación de la puerta en
cuanto puerta solo es posible porque anticipamos el Eidos
de la casa, su plan de construcción o su esencia. Esto tiene como consecuencia
que nuestra percepción del mundo esté interpretada previamente por estas
anticipaciones de sentido. Von Uexküll expande esta
relación entre plan de construcción y percepción por fuera del espacio de
sentido humano y lo traslada al mundo animal.
El segundo tema que quiero mencionar es la relación entre
Von Uexküll y Lotman.
Heredia insinúa este vínculo cuando en dos ocasiones usa explícitamente el
término lotmaniano de semiosfera
para describir el mundo circundante y lo fundamenta mediante la referencia bibliográfica
a las investigaciones de Kalevi Kull,
especialista destacado en la semiótica cultural de Lotman.
A mi juicio, hay un lugar donde se puede ver claramente la relación entre ambos
pensadores, a saber, en el vínculo entre el concepto de círculo funcional de
Von Uexküll y la noción de texto artístico de Lotman.
El circulo funcional describe el modo en que el viviente
interacciona con el exterior. No se trata de una relación mecánica en la que el
viviente reacciona siempre de la misma manera ante un mundo que se presenta
como un conjunto de estímulos rígidos. Por el contrario, la realidad exterior
es significativa para el viviente, comparece como un plexo de signos. Por este
motivo, Heredia afirma que “a nivel individual, y en particular en los
mamíferos y animales ‘superiores’, el sujeto puede engendrar en su devenir
nuevos círculos funcionales (es decir, nuevas reglas de articulación entre
esquemas e impulsos, entre percepciones y acciones)” (p. 77). Esta
caracterización dinámica del círculo funcional da lugar a lo que se podría
llamar la creatividad animal.
Es en este preciso aspecto que se puede establecer una
relación con el concepto de texto artístico de Lotman.
El arte es un texto que, a diferencia de otros, posibilita la generación de
nuevos mensajes que no pueden ser anticipados por algún tipo de regla mecánica.
Instituyen sentido cada vez que se ponen en contacto con algún lector. Del
mismo modo, se puede afirmar que el círculo funcional de Uexküll
se comporta semióticamente como un texto artístico. Su Umwelt
es verdaderamente una semiosfera.
Estos dos temas a los que recién hice referencia son solo
una muestra pequeña de una constelación de conceptos, problemas y tesis que Mundología
ofrece a un lector. El mundo de Mundología es mucho más vasto y rico que
estos dos ejemplos. Por eso, estoy convencido de que Mundología se va a
convertir en una referencia necesaria para cualquier investigación que se
centre no solo en el pensamiento de Von Uexküll, sino
también en los orígenes de la antropología filosófica alemana, la biosemiótica y la filosofía de la biología.
Adrián Bertorello
conicet / Universidad de Buenos Aires
1 Juan José Saer, El río sin orillas, Buenos Aires, Planeta,
2003, p. 131.